Concurrir al odontólogo es parte esencial para la salud de todos. Esta guía constituye un insumo muy valioso para hacer de esta una buena experiencia para personas con TEA.
Desarrollada por Lic. Fga. Inés Podestá y Ed. Social Nadia Garateguy.
¡los invitamos a conocerla!
Generar un espacio amigable
- Conocer al paciente y su familia antes de comenzar con cualquier intervención.
- Destinar un mismo equipo de profesionales para acompañar todo el proceso odontológico.
- Realizar una ficha del paciente con información relevante: procesamiento sensorial, intereses, tipo de respuestas frente a distintas situaciones, niveles de autonomía en la comunicación, etc.
Integrar sus intereses a la consulta
- Motivar y habilitar a que lleve su personaje favorito y usarlo como parte del ensayo para comenzar a mostrar las herramientas de trabajo y su uso: cepillado de dientes, colocación de espejo, colocarle aire u otro tipo de prácticas.
- Permitir el uso de dispositivos tecnológicos en el momento de la intervención, por ejemplo, auriculares con música favorita o pantalla con videos de interés.
Adecuar el espacio
- Generar un espacio en el que puedan establecer un vínculo desde el disfrute: mesa con sillas, repisa con juegos de su interés, objetos simbólicos para simular la atención odontológica a muñecos y entre la persona y el profesional.
- Crear experiencias sensoriales con los objetos reales del consultorio de manera paulatina. Por ejemplo, tirar aire en la mano del odontólogo, luego en la mano del paciente, después en la boca del muñeco amigo y por último en la boca del paciente.
- Alimentos y golosinas de juguete, para explicar cómo después de las comidas hay que cepillarse los dientes.
Explicar los procedimientos
Priorizar el uso de pictogramas de los objetos y escenarios que quiero que identifique. En el momento del juego para la simulación de situaciones, tanto en la casa como en el consultorio, comenzar a emparejar la imagen con la acción que vayamos a realizar o el objeto a utilizar.